viernes, 3 de septiembre de 2010

Nuevo blog.

http://annaletmefly.blogspot.com

La verdad es que con este apenas sabía qué hacer, estoy pensando para qué voy a utilizar el otro, supongo que a modo de diario y con algunas citas.

lunes, 5 de julio de 2010

Bueno.

Puuues como tampoco es que me apetezca mucho seguir con la historia, y tampoco parece que tenga mucho éxito, he decidido que dejaré el blog para otro tipo de escritos. Fragmentos de otros libros, o algo parecido. Ya habrá novedades.

sábado, 19 de junio de 2010

Parte 4: No vayas.

Michelle llegó a su casa, pero había pasado todo el camino preocupada por Fía. Mientras se preparaba un bocadillo sopesó la opción de no ir a ese sitio especial...el lugar donde se conocieron ella y Fía. Llevaba una temporada yendo allí, para comprobar si había vuelto. Pero nunca aparecía. Sólo un día encontró a alguien allí. A Marcos. No se había preocupado por ello hasta entonces, pero llevaba unos días un tanto extraño. Le pedía varios libros de lectura, él le aseguraba que porque se los había olvidado en su casa. ¿Qué le ocurrirá? No tenía tiempo para seguir preocupándose por él, tenía que ir a la cascada, quizás Fía ya estuviera allí. De camino, su teléfono vibró. ¿Marcos?

-¿Sí?
-Ehm...Michelle, soy Marcos.
-Ya, ya lo sé, suele ponerlo en la pantalla. ¿Qué quieres?-estaba enfadada con él. Se comportaba de manera extraña y no sabía por qué.
-Quería pedirte algo, que verás...
-Tengo prisa. Rápido.
-Quería pedirte que no fueras hoy a la cascada. Es importante...
-¿Qué? ¿De qué vas? ¿Por qué no debería ir?
-No...no puedo decírtelo, verás, es complicado, no vayas.

viernes, 2 de abril de 2010

Parte 3: Callado.

Al llegar a su casa, Marcos abrió con brusquedad la puerta. No había nadie, como era de esperar. Subió con desgana las escaleras hasta su cuarto, y al entrar puso el cerrojo. Abrió la mochila y sacó su cuaderno. Un cuaderno que Fía no había visto nunca, y un cuaderno del que Michelle desconocía la existencia. En aquellos escritos se encontraba su salvación, y la destrucción de Marcos. Pasaba las hojas con rapidez, sin mucho interés, ya conocía lo que guardaban esos textos. Lo guardó en una caja con candado que dejó bajo la cama. Pensó en que le habría gustado que Michelle supiera que tenía ese cuaderno en sus manos, que Fía supiera que no lo iba a encontrar donde quiera que estuviese. Pero sería cobarde, y no diría nada.

Parte 2: Perdida.

Fía continuó corriendo entre los árboles, con la vista fija en el frente pero mirando a ambos lados a cortos intervalos de tiempo, asegurándose de que los había distraído.”Seguro que a Michelle no le habría pasado esto. ¿Podré volver a verla?” Aminoró la marcha y giró hacia la izquierda, para correr lo máximo que podía. De reojo pudo ver una fugaz sombra intentando adelantarla, a lo que ella reaccionó cogiendo la daga de su bota. La sombra desapareció por unos segundos para volver a aparecer a su lado, cada vez más cercana. Se mantuvo atenta a ella, esperando un ataque, hasta darse cuenta de que se encontraba perdida. ¿Por dónde se iba a su refugio?

Parte 1: Debo irme.

Michelle la volvió a llamar al salir de clase, pero siguió sin cogerle el teléfono. “¿Dónde estará? Lleva demasiado tiempo sin llamarme, y aún no puedo ir en su busca” Marcos se acercó a su lado, y con una expresión un tanto intrigante le comentó a Michelle que aquel día debía irse pronto, tenía cosas que hacer, y que si no la importaba ir sola.
-Para nada, ya nos vemos mañana.
Marcos se fue, haciendo amago de girar la cabeza a cada paso, pero sin llegar a hacerlo. Michelle comenzó a caminar, a pasos dudosos, alejándose del instituto, y sin dejar de pensar en ella.

Comencemos de nuevo...

He modificado el blog, quiero comenzar de nuevo. De momento, iré subiendo partes de la historia que estoy colgando en el metroflog, ya que éste cada vez es más lento, así que la iré escribiendo aquí también.

sábado, 20 de febrero de 2010

Las cosas han cambiado muchísimo desde la última vez.
Apenas queda gente fiable...al final nos quedamos solas. Y nos da igual.

Buhone, Ireeh. Os quiero :)

sábado, 2 de enero de 2010

Las cosas son como tú quieres que sean.

Levántate por la mañana, y dedica una sonrisa al sol, o a la lluvia, o a la nieve. Dedícate una sonrisa, a ti, porque sí. Aunque estés triste, y pienses que ese día las cosas no van a ir bien, sonríe. Esa simple acción puede hacer del día más negro uno gris. Llena tu vida de todo el color que puedas...¿que vistes de negro? Y qué más da...tú irradias luz, porque sabes que las cosas son como tú quieres que sean.
Porque...cuando una persona desea algo con todo su corazón, el universo entero conspira para que esa persona consiga realizar su sueño.
¡Sé ésa persona!