lunes, 21 de marzo de 2011

Se me ha eliminado cuando lo estaba terminando.

Hoy ha venido a la persona del sexo opuesto que más he querido nunca a verme, no sé si para devolverme un libro, o con la excusa de devolvérmelo. ¿Lo mejor? Que no estoy con él desde hace un par de meses. En un principio no lo había pasado tan mal, sí, estaba siendo difícil no pensarlo, pero lo lograba la mayor parte del tiempo. Pero ha llegado hoy a mi casa, así, sin avisar, mientras yo estudiaba Biología con las típicas pintas con las que no quieres que te encuentre nadie, y él tan sonriente como siempre. Y por primera vez, su sonrisa ha hecho que se me cayese el mundo encima. Le gusta otra chica. A ver, es lógico, no estamos juntos, puede gustarle quien sea, pero si taaaaaan lógico es, ¿por qué me jode tantíiiiiisimo? Nos hemos sentado del mismo modo que siempre para hablar, y ahora me arrepiento de no haberle dicho todo lo que pensaba. Joder, ahora veo por qué la gente cree que soy una piedra. No sé qué hacer. Llevo desde que se ha ido sin parar de llorar, mira que es tonto. Bueno, aunque sé que esto no lo va a leer, yo lo digo. Voy a seguir aquí. Siempre. Cuando quieras, puedas, estés dispuesto, preparado, seguiré aquí. Esperando esa sonrisa, como cada 26. Pero sin que me tire todo encima. Te he echado mucho de menos. Y supongo que seguiré haciéndolo. Y eres una persona fantástica.

sábado, 19 de marzo de 2011

Arf.

De acuerdo. El otro blog ya está más o menos decente, y como no utilizaba este para nada, y tampoco quiero borrarlo, lo voy a utilizar, hablando claro, para desahogarme.
Veaaaaaamos. Me resulta mucho más fácil escribir cosas coherentes (o no coherentes, según se mire) si lo hago a unas teclas en vez de a mano. Cuando escribo a mano no consigo parar la velocidad de mis pensamientos, algo que dificulta bastante el hecho de "soltar toda la mierda".
Pues bien. Odio mis fines de semana. En serio, ¿nadie puede proponer un plan? Y cuando tú propones uno, que gusta, tanto a ti como a la mayoría, ¿siempre tiene que haber alguien para poner una pega? En fin. Y aceptas un plan que termina siendo un jodido coñazo y te arrepientes de no haberte quedado en casa, a veces me arrepiento de no haber aprovechado ese tiempo para estudiar, incluso. Y luego te llaman rarito por quedarte a ver pelis en casa. O por (¡Oh, Dios mío!) ir a la biblioteca, o salir solo a dar una vuelta. Con la gente que hay hoy en día no me extraña que me encante mi cama. Me gustaría que de vez en cuando, a alguien se le ocurriera destrozar la rutina y que nadie le juzgara por romper por un momento el estúpido sistema. Ése que hace que todo esto sea monótono, aburrido y esté predestinado al desaaaaaaastre más grande. Qué cosas.