De acuerdo. El otro blog ya está más o menos decente, y como no utilizaba este para nada, y tampoco quiero borrarlo, lo voy a utilizar, hablando claro, para desahogarme.
Veaaaaaamos. Me resulta mucho más fácil escribir cosas coherentes (o no coherentes, según se mire) si lo hago a unas teclas en vez de a mano. Cuando escribo a mano no consigo parar la velocidad de mis pensamientos, algo que dificulta bastante el hecho de "soltar toda la mierda".
Pues bien. Odio mis fines de semana. En serio, ¿nadie puede proponer un plan? Y cuando tú propones uno, que gusta, tanto a ti como a la mayoría, ¿siempre tiene que haber alguien para poner una pega? En fin. Y aceptas un plan que termina siendo un jodido coñazo y te arrepientes de no haberte quedado en casa, a veces me arrepiento de no haber aprovechado ese tiempo para estudiar, incluso. Y luego te llaman rarito por quedarte a ver pelis en casa. O por (¡Oh, Dios mío!) ir a la biblioteca, o salir solo a dar una vuelta. Con la gente que hay hoy en día no me extraña que me encante mi cama. Me gustaría que de vez en cuando, a alguien se le ocurriera destrozar la rutina y que nadie le juzgara por romper por un momento el estúpido sistema. Ése que hace que todo esto sea monótono, aburrido y esté predestinado al desaaaaaaastre más grande. Qué cosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario