jueves, 25 de diciembre de 2008

Piedras preciosas

Cuántas piedras se cruzan en el camino,
que me enseñan a construir mi destino.
Cuántas veces tropecé, me levanté,
antes que aprender a andar
aprendí a rapear.
Sobrevivo
errores del tamaño de una roca,
los pulo como joyas para lucir el anillo,
con orgullo cualquiera se equivoca
pero no todos a la oscuridad le sacan brillo.
Que vengan a venderme zafiros y esmeraldas
no existe otra como la que yo pulí
con mi trabajo, mi sudor y mis lágrimas.
Le di forma al corazón
con la textura de un rubí
liberé mis miedos
lideré virtudes
con las piedras del destino maduré.
Otros le dan valor a aquello
que la vanidad cobija, eso
es imitación y baratija.
Qué más da donde nos lleve este camino
y qué importa no tenemos prisa.
Prefiero tropezar y volver a empezar,
cada estado de ánimo es una piedra preciosa.
Qué más da si no llegamos al destino
qué importa nos empuja la prisa.
Puedo tropezar y volver a empezar
cada estado de ánimo es una piedra preciosa
como el espíritu de una guerrera,
con alma de artista hecha con gotas
de ámbar y con trozos de amatista.
Personalidad dura como
diamante mujer con talante
como las gasta .
Cómo cuesta arriesgarse por otra persona
si no encuentras gente de la que fiarte.
Por fin alguien capaz de hacer que suba el trapecio,
alguien por quien arriesgarme.
Nadie me hizo reír así
me izo saltar volar ni sentir así.
Contigo quiero levantar un edifico de cristal
resistente como el metal,
que mantenga lejos del engaño, de la labia
de la pija de los labios k te hacen daño
lanzo un guiño, estás a mi lado.
Quieres compañía, será
mejor que busquemos un ligar privado.

domingo, 21 de diciembre de 2008

Llevo mucho sin escribir lo que pienso...

Acabo de recordar que tengo blog. Casi nunca leo lo que pongo. Lo gracioso es que la gente no pasa por aquí, así que puedo escribir lo que quiera. Puede ser porque nadie sabe que tengo blog, porque no lo he dicho, pero bueno, tampoco tengo mucho que expresar ( o sí, pero no hay tiempo ni ganas).
Últimamente he estado pensando mucho sobre la vida. Es lo de siempre, ya, pero que le voy a hacer si no sé cómo vivir. Tengo que elegir cosas que van a marcar mi vida...desde tan pronto...no quiero ceñirme a que tengo que hacer esto, o lo otro. Solo quiero poder hacer lo que quiera, con quien quiera y cuando a mí me dé la gana. Lástima que no pueda. Se acerca la navidad y a mí me parece un descanso más, lo mismo que las vacaciones o la semana santa. No haré nada especial.
Tengo ganas de que alguien me quiera...pero de verdad...quiero querer a alguien, morirme por una persona...A veces me da la sensación de que soy un poco masoca...pero qué puedo hacerle.


Dejo...una de mis rayadas.

Su vida dejó de tener sentido cuando supo que no le quería. Vio como aquella voz que le prometió hace unos meses que jamás se separarían, que nunca dejarían de amarse se desvanece, dejando un vago recuerdo de amargura. Observa como abraza a una chica que creía amiga hace dos días. Se odia a ella por querer de manera desmesurada al que creía que era su amado. Se odia por pensar que podía confiar en aquella persona que en su día fue su amiga. Les odia a ambos...por hacerla creer un día que jamás se separarían, que siempre estarían unidos...que siempre se querrían. Los recuerdos de un pasado un tanto alegre se van amontonando en su memoria, son tan aparentemente bellos pero a la vez tan dolorosos que no puede evitar que una lágrima rebelde resbale por una de sus mejillas, ella intenta ignorarla, como a su sufrimiento, pero lo ve tan lejano...
Por primera vez en mucho tiempo, mira a su antiguo amado a la cara y él le mantiene la mirada. Por un segundo, ella cree que siente lo mismo...pero él, tras unos segundos, se limita a apartarle la mirada y decir a su chica lo mucho que la quiere. Ella le sonríe, dice que jamás se separarán.
La expresión de la sufridora cambia por completo. Es lo mismo que su amado y ella juntos vivieron. Es lo mismo que se decían. Su final...será exactamente el mismo.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Ya no sé ni qué pensar...

Y nada, ya, qué hacer??
Buscando nada en ningún lado. Creo que he encontrado algo…pero no…no existe…Ya decía yo que pedía demasiado que en cualquier momento despertaría del letargo y en el dolor de perder lo que amo puede que llegue a sumergirme en las brumas del pasado buscando algo oculto, peleando con la vida por encontrar la felicidad, aunque solo fuese un día…aunque encontrara la muerte…moriría…con una sonrisa.
Hablando de la vida, cuando apenas llevo la mitad de ella, dejándome la piel en escribir estas memorias en recordar todos los momentos que ya creía olvidados, que formaban parte de lo anterior dado.
Dentro de algún tiempo, me reiré de todo esto y no haré amago de intentar recordar cuanto sufrí, de ver cuan efímera puede llegar a ser la alegría, de lo poco que puede durar un momento disipado de cualquier mentira.
Ahora mismo no queda otra relación. Vida= mentira. Espero que esto cambie en unos días.
Otra vez que se junta todo. Circunstancias que no quería experimentar. Mentiras que no quería sufrir. Vivir…
Ya no sé qué pensar, qué decir, qué hacer...a veces me pierdo y no sé quién soy. A veces me encuentro y vuelvo a sufrir.
Queriendo tener algo que ni siquiera he encontrado. Queriendo ser feliz...sabiendo que es tan abstracta la felicidad que es imposible de alcanzar...
Quiero gritar al cielo, que sepan lo que siento, encontrar un momento que carezca de cualquier tormento.

A la noche

Salve, oh tú, noche serena,Que al mundo velas augusta,Y los pesares de un tristeCon tu oscuridad endulzas.El arroyuelo a lo lejosMás acallado murmura,Y entre las ramas el auraEco armonioso susurra.Se cubre el monte de sombrasQue las praderas anublan,Y las estrellas apenasCon trémula luz alumbran.Melancólico ruidoDel mar las olas murmuran,Y fatuos, rápidos fuegosEntre sus aguas fluctúan.El majestuoso ríoSus claras ondas enluta,Y los colores del campoSe ven en sombra confusa.Al aprisco sus ovejasLleva el pastor con premura,Y el labrador impacienteLos pesados bueyes punza.En sus hogares le esperanSu esposa y prole robusta,Parca cena, preparadaSin sobresalto ni angustia.Todos suave reposoEn tu calma, ¡oh noche!, buscan,Y aun las lágrimas tus sueñosAl desventurado enjugan.¡Oh qué silencio! ¡Oh qué grataOscuridad y tristura!¡Cómo el alma contemplarosEn sí recogida gusta!Del mustio agorero búhoEl ronco graznar se escucha,Que el magnífico reposoInterrumpe de las tumbas.Allá en la elevada torreLánguida lámpara alumbra,Y en derredor negras sombras,Agitándose, circulan.Mas ya el pértigo de plataMuestra naciente la luna,Y las cimas del oteroDe cándida luz inunda.Con majestad se adelantaY las estrellas ofusca,Y el azul del alto cieloReverbera en lumbre pura.Deslízase manso el ríoY su luz trémula ondulaEn sus aguas retratada,Que, terso espejo, relumbran.Al blando batir del remoDulces cantares se escuchanDel pescador, y su barcoAl plácido rayo cruza.El ruiseñor a su esposaCon vario cántico arrulla,Y en la calma de los bosquesDice él solo sus ternuras.Tal vez de algún caseríoSe ve subir en confusasOndas el humo, y por ellasEntreclarear la luna.Por el espeso ramajePenetrar sus rayos dudan,Y las hojas que los quiebran,Hacen que tímidos luzcan.Ora la brisa suaveEntre las flores susurra,Y de sus gratos aromasEl ancho campo perfuma.Ora acaso en la montañaEco sonoro modulaAlgún lánguido sonido,Que otro a imitar se apresura.Silencio, plácida calmaA algún murmullo se juntanTal vez, haciendo más grataLa faz de la noche augusta.¡Oh! salve, amiga del triste,Con blando bálsamo endulzaLos pesares de mi pecho,Que en ti su consuelo buscan.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Amores muertos

Nunca llores por un Amor muerto,
Ya que rara vez el Amor es verdadero.
Él cambia sus ropas del rojo al azul,
Y del más brillante azul al rojo.

El Amor ha nacido a una muerte temprana,
Y su realidad es apenas un despojo.
Entonces no ancles tu sonrisa
En su pálido rostro descarnado.

Para exhalar el más profundo de los suspiros.
Las palabras justas en labios sinceros.
Pasarán, y sin dudas morirán;
Y tu estarás solo, mi querido,
Cuando se desaten los vientos invernales.

Nunca lamentes aquello que no puede ser,
Pues este Dios no regala dones.
Si este pobre sueño de amor fuese nuestro,
Entonces, querido, estaríamos en el Cielo,
Pero aquí sólo hay campos muertos,
Donde el verdadero amor jamás es cierto